domingo, 25 de diciembre de 2011

Anotaciones para una Historia

La Línea de la Concepción, en la primera línea de España


Ya circunstancias ajenas a la voluntad de este pueblo, lo colocan en esa primera linea que apuntamos. Son tales circunstancias las que, en una síntesis, podemos agrupar en geográficas y políticas, mas no forjan su historia en estas bases dispuestas por el azar, y aun condicionada por ellas, forzosamente en multitud de ocasiones; es su voluntad de ser y su voluntad de estar, la determinante de aquel puesto de vanguardia.

Geograficamente, la zona más meridional de la Península, lugar de su emplazamiento, fue siempre el más fácil acceso de las antiguas civilizaciones frente a la barrera natural de los Pirineos; el Non Plus Ultra primitivo del Estrecho, el apretado abrazo del Mare Nostrum y del precolombino Mar Ignoto, más sirvió de estímulo que de obstáculo a las arribadas de la cultura y del comercio y de necesaria vía de la posterior expansión occidental del Viejo mundo. Dentro de esta zona, el refugio natural de la Bahía de Algeciras, hace más destacada su inmejorable calidad de puesto avanzado de España.
El Este de dicha Bahía, es compartido por el Peñón y los terrenos de este término municipal, con Sierra Carbonera al Noroeste, en la que alcanza una altura de 310 metros, y constituido, en su mayor parte, por una extensión arenosa cuya altura máxima sobre el nivel del mar es de cuatro metros.

Estas tierras, pertenecían al común de vecinos de los pueblos enclavados en el denominado Campo de Gibraltar, a quienes les fueron concedidos por los Reyes Católicos en Real Cédula de nueve de julio de mil quinientos dos, en pago de los servicios prestados en las guerras contra los moros de Granada.

Consecuente a las operaciones de amojonamiento, llevadas a cabo en dieciseis de junio de 1961, por representantes de este Ayuntamiento de La Linea de la Concepción y el de San Roque, se deslindan ambos términos en la línea que les es común, quedando delimitada el de este municipio con una superficie de 1510 hectáreas, 16 áreas, 5 metros cuadrados. Estas operaciones de amojonamiento, culminan el dilatado y enojoso proceso del deslinde de los mencionados terminos municipales, cuyo orígen fue el carácter provisional en que aparece el de esta población en el Decreto de S.A. el Regente del Reino, de fecha 17 de enero de 1870, por el que, aprobando el acuerdo de la Diputación Provincial, accediendo a la petición de los vecinos de esta entonces aldea, llamada La Linea de Gibraltar, solicitando su segregación de San Roque, lo señala expresando que lo "será por ahora e interin se señala defínitivamente el que corresponda".

Políticamente, la situación de Avanzada de España de esta Comarca, nace de la codicia  que llevan a la presencia extranjera en un pedazo de tierra española desde aquel 4 de agosto de 1704 en que el almirante George Rooke, jefe de la escuadra anglo-holandesa, conquista la  plaza de Gibraltar, y toma pocesión de la misma en nombre de la Reina Ana de Inglaterra, si bien esta actitud de Rooke la decidida bajo su exclusiva responsabilidad, puesto que Inglaterra no se hallaba en guerra con España, sino que solamente defendia los derechos a la corona española del Archiduque de Austría, más tarde Carlos III, merece el juicio condenatorio de aquella nación que, con menosprecio de los más elementales principios, sancionó y ratificó aquella ocupación.

Se convierte este suelo en escenario bélico ante la reacción española por tal usurpación, el Marqués de Villadarias intenta recobrar la Plaza en septiembre de aquel mismo año, dando lugar al pnmero de los sitios de Gibraltar, y tras el bloqueo militar que le siguió, finalizan estas hostilidades con la firma del Tratado de Utrech en 13 de julio de 1713. La reivindicación de esta parcela del suelo patrio, propósito permanente del sentimiento de la unidad nacional, se traduce en el segundo sitio de aquella Plaza, que concluyó en 1727 sin éxito para nuestros ejércitos; durante el paréntesis  que se abre en estas contiendas,
se entablan conversaciones hispano—británicas que concluyen con el Tratado de Sevilla de 1729, resultando del mismo la confirmación de la ocupación de Gibraltar por Inglaterra, más argumentado por esta el que una fortaleza controla el espacio adonde llega su artillería, -como se nos informa en la publicación de documentos sobre Gibraltar presentados a las Cortes Españolas por el ministro de Asuntos  Exteriores en 1965- adopta España, una trascendental e importante decisión, cual es la creación de una plaza fuerte en el istmo arenoso que une a Gibraltar a con tierra firme, con una línea de fortificaciones que se extendían desde la Bahía al Mediterráneo, erigiendo dos fuertes entonces inexpugnables, en cada extremo de esta linea fortificada; el de San Felipe y el de Santa Barbara, pudiéndose contemplar aún, restos de este último baluarte.



Comenzadas estas obras en 1731, hallándose las tropas sitiadoras al mando del Conde de Montemar, reciben el nombrede "La Línea de Gibraltar" y a su amparo, se va acogiendo, paulatinamente, una población que constituye la raíz de nuestra Línea de la Concepción.

Esta población, que por imperativo de las necesidades militares había de instalarse en precario, está formada por un núcleo singularmente interesante por ser el eje en torno al cual se fundirían, posteriormente, elementos de muy diversa naturaleza, a los que imprime su vigor y su carácter. Son parte de aquellos españoles, vecinos de Gibraltar, que en 6 de Agosto de 1704 abandona sus hogares, siguiendo a su Consejo Municipal, ante la actitud de Rooke quebrantando las condiciones en que se habia firmado la capitulación de la Plaza y sometiendo a la población a humillaciones y vejámenes. Se aferran a esta tierra porque es la suya, y soportan virilmente las incertídumbres del azar alimentando esperanzas que son recogidas por sus posteriores generaciones.

Desde sus hogares, breves y humildes hogares, los más de ellos de madera, juncos y cañas, y muy escasos los de piedra y barro, contemplan con nostalgia la imponente Roca de la que los separa, no ya el espacio de terreno llamado "Campo neutral" que media entre ambas fortalezas, sino el egoismo y la sinrazón de unos oportunistas.

Comienza, en julio de 1779, el tercer y último sitio de Gibraltar, llamado "el gran sitio", levantado en 1783 sin que se alcanzara el objetivo perseguido, pese a la dureza que le imprimió la combatividad de las fuerzas empleadas y el valor y capacidad de sus mandos.

Casi en los albores del siglo XIX, la desmedida ambición de Napoleón, trae la guerra a nuestra Patria, que es invadida; firmada, frente a aquel, la Alianza hispano-británica en el Tratado de Londres de 14 de enero de 1809, y sitiando el ejército francés a Tarifa, temiendo que se corriese hacia este Campo ante la infructuosidad de aquel sitio y se apoderase de estas fortalezas de "La Línea de Gibraltar" ya que el ejército español, al mando del General Ballesteros, se habia visto obligado a refugiarse bajo los cañones de Gibraltar, se resuelve la destrucción, por minado, de estas fortificaciones, lo que fue llevado a cabo en 20 de enero de 1810 por orden del gobernador de aquella Plaza general Campbell, dada al teniente coronel Hollovay, jefe de ingenieros de aquella guarnición, y cumplimentada por los ingenieros reales teniente coronel Evall y capitán Harding.

Próximo a sus ruinas, se va creando un núcleo de modestas viviendas, nuevos albergues que reemplazan a los destruidos o abandonados por causa de los acontecimientos referidos; ya no existe la plaza fuerte de "La Línea de Gibraltar" y la pequeña aldea, que constituye cantón militar, recibe este nombre. Sólo tiene una corta calle que si en un principió se la conoció por Real, pronto se le dio el nombre de Barceló que tan principal participación tuvo en el tercero de los sitios a Gibraltar tan concisamente referidos y cuyo valor dio lugar a la frase "más valiente que Barceló por la mar".


Don Antonio Barceló. Jefe de fuerzas navales ligeras. Mandó las reunidas contra Gibraltar durante todo el último ataque (1779-1783).

Bombardera de dos morteos. Barceló llegó a tener 20 bombarderas , con las que durante la noche hacía estrago en la plaza de Gibraltar, y la artillería de ésta no les acertaba, dada su gran pequeñez (menos de 14 metros de largo); se acercaban a remo (llevaban 14 por banda).Mucho más eficaces fueron que las flamantes baterías flotantes de Monsieur D´arcon; y eso que algunos se sonrieron al principio cuando las vieron



Este gesto, ya honra a un vecindario que aún tardaría en regir sus propios destinos; a una nueva calle que pronto se dibujaría, la rotula Cadalso, en recuerdo del infortunado poeta don José Cadalso Vázquez, que en 27 de febrero de 1782, siendo ayudante del general Alvarez Sotomayor, con el grado de coronel, hallaba la muerte al pie de la batería de San Martin, en el gran sitio a Gibraltar; enterrado en la capilla de las monjas mercedarias, en La Almoraima, son trasladados sus restos, en el siglo XIX, a la parroquia de Santa María la Coronada en San Roque.

Pertenece esta incipiente aldea al término municipal de la ciudad de San Roque, fundada junto a la ermita de este Santo, donde, sin disolverse como tal ciudad la de Gibraltar, se traslado esta en Corporación con sus archivos y documentos en el citado 6 de agosto de 1.704.

No se resigna a ser una simple barriada y consciente de su responsabilidad, quiere integrarse, en forma activa, en el común quehacer de los pueblos hispanos.




La ley exigía un número de población bastante inferior al que alcanzaba su vecindario cuando este puso en práctica aquella voluntad en el año 1869 de solicitar su segregación y constituirse en independiente municipio; contaba con 136 casas de manipostería de perfecta edificación, 150 huertos, excedían, en su producción, a las necesidades del consumo local, reportando notables ingresos al comercio de tal excedente; su pesca, canteras, caleras, fábricas de ladrillos y otras industrias, a más de su próspero comercio, le permitían una subsistencia independiente, y con estos razonamientos y otros de consideración, apoyados por un proyecto de presupuesto ascendente a la suma de 3595 escudos, a cubrir suficientemente por los ingresos o arbitrios que legalmente habría de asignársele sin gravar excesivamente al vecindario, llevan a la promulgación, por S.A. el Regente del Reino del aludido decreto de enero de 1870, autorizando su segregación y concediendo a la Villa los pastos, frutos, aprovechamientos y usos públicos comprendidos en el término jurisdiccional que se le señala y era el fijado por el Ayuntamiento de San Roque a esta, hasta entonces alcaldía pedánea, quedando sumada su emancipación en 21de julio del referido año al constituirse su primer Ayuntamiento provisional y tomar posesión de sus cargos los Concejales designados por acuerdo de la Diputacion Provincial.

Un nuevo pueblo español nacido y español se siente no solo por serlo sino, por serlo, quererlo; florecen sus virtudes que le llevan a la primera linea en los más altos valores hispanos; la hospitalidad.esa gran virtud de España, no conoce limites ni entiende de discriminaciones; solo ve en el projimo al hermano, a quien, con la mayor, espontaneidad, extiende su mano; sus campos, sus breves campos, no tienen puertas y sus medios lo comparten con satisfacción y alegría; esta hospitalidad hace crecer vertiginosamente su poblacion y los escasos centenares con que contaba en principio se transforman, rápidamente, en decenas de miles.

Exponente de gratitud, es el nombramiento, a los pocos dias de su emancipación, de su primer Hijo Adoptivo, en 3 de agosto de 1870, a favor de don José González de la Vega, que como presidente de la Diputación Provincial prestó su valioso apoyo a aquellas aspiraciones de este vecindario; igual titulo, como muy apreciada distinción, otorgo a don José Luis de Torres Beleña, en 22 de julio de 1910, diputado por este distrito, en agradecimiento a la gran preocupacion que siempre mostró por los problemas de esta ciudad y el interes puesto en su solución, a cuya tenacidad y empeño es debida la promulgación, en el citado año de una ley aprobando el proyecto de construcción de la carretera que habría de unir a esta población con la de San Roque por Campamento, que concluida en 1916, tiene lugar su inauguración el 19 de julio con la bendición del puente "Príncipe Alfonso", sobre el rio Cachón.

De Izquierda a derecha José Cruz Herrera, Luis Rámirez Galuzo, Jose Luis de Torres Beleña, Cayetano Ramirez y Francisco Ramos Fernández de Cordoba.





19 de julio de 1916 bendición del Puente Principe Alfonso sobre el Rio Cachón


Constituye esta carretera la satisfacción de una de las más perentorias necesidades de la ciudad, por la que había venido luchando durante muchos años, ya que, falta  de comunicaciones por caminos practicables, usaba la faja costera para su tráfico por medio de los carruajes de tracción animal de la época, con grave perjuicio para todos los intereses locales. Con este titulo de Hijo doptivo quedan vinculados con  esta ciudad, hasta el cumplimiento de su Primer Centenario, como municipio independiente VEINTIUN amantes de este noble pueblo. En esta senda de gratítud, otorga la primera medalla de oro de la ciudad, en 27 de 1966 a SE el Jefe del Estado don Francisco Franco Bahamonde, ya su Hijo Predilecto, sienlolo Adoptivo, y su Alcalde Honorario; rotula sus principales calles con los nombres de aquellos que, conociéndola y comprendiéndola, le tienden su mano y la alientan en sus afanes, se goza en sus homenajes y en ocaciones les rinde el postumo de su compañia, como en marzo de 1947, en ocasión del traslado a Jerez de la Frontera de los restos mortales de don Miguel Primo de Rivera, Marqués de Estella, ¡nstiendo una comisión de esta Corporación Municipal, correspondiendo asi a la protección y a su cualidad, que por aquella razón de Alcalde Honorario de esta ciudad ya le había sido conferido.


Es emotiva la presencia de un breve mausoleo, solo una cruz sobre la roca, labrado en piedra grís y circundado por sencilla forja de hierro, que emplazado en el patio central de nuestro cementerio municipal, dice al visitante en la lápida que ostenta: A  los veintiséis italianos que perecieron en el naufragio del vapor Utopia y que en este cementerio recibieron sepultura. Los habitantes de La Línea de la Concepción en prueba de fraternidad y simpatía mediante una suscripción le dedican esta memoria.

Ningún vinculo unia a esos pobres con este pueblo; es un bello exponente de piedad y expresión sus elevados sentimientos humamos. Erigido en el antiguo cementerio situado en la que hoy es calle Teniente Silva, fue trasladado al actual de San José en mayo de 1925, al clausurar aquel, revistiendo gran solemnidad la reinhumación de los restos de aquellas victimas.




El naufragio de "Utopia" aún perdura en la mente de los antiguos vecinos, impresionados por el horrible cuadro que ofrecia la lucha de los náufragos contra las bravecidas olas, las llamadas de auxilio y los ayes de angustia en la oscuridad de las primeras horas de la noche de aquel 17 marzo de 1891, y el dantesco espectáculo, al amanecer siguiente de unas playas sembradas de cadáveres y un mar tumultuóso que no cesaba de arrojar restos del cobro de su tributo. Era el "Utopia", de nacionalidad britanica, un barco de hierro de 2.731 toneladas de registro bruto que, de carga general y 841 pasajeros, procedia de Napóles y habiendo rodeado en el puerto de Gibraltar buscando refugio al imponente Temporal reinante, fué abordado por el buque contralmirante de la escuadra inglesa surta en dicho  puerto, "Anson", de 10.600 toneladas, el cual, habiendo perdido alguna de sus amarras por la fortaleza del temporal, se precipitó contra aquél, destrozándole la popa con su poderoso espolón provocando su hundimiento en poco más de cuatro minutos.

No resistimos la tentación de referir un hecho más, que abunde en estas manifestaciones del noble proceder de este pueblo.

A primero de 1901, se ponen en vigor en Gibraltar ordenanzas por la que gran número de sus moradores se ven pbligados a buscar hogar en otros lugares al no permitirle continuar en dicha Plaza. Verificando, por regla general su traslado a esta localidad, se originan tristisimas escenas en la Aduana al presentar al adeudo sus modestos ajuares, por lo elevado que supone el importe de los derechos arancelarios en relación con sus escasísimos recursos; el Ayuntamiento, haciéndose eco del sentir popular, intercede oficialmente ante la Superioridad, al fin de hallar un justo amparo en esta situación a que han sido empujados tantos infelices que, en muchos casos, han tenido que dejar abandonados sus enseres.

Sus medios son escasos; a veces pasa por profundas y dilatadas crisis económicas, pero sabe que más hace el que quiere que el que puede y acude, con su caridad, a restañar heridas o a enjugar lagrimas; muy rara es la necesidad en la que La Linea de la Concepción no acuda con su granito de arena para mitigarla; su enumeración seria interminable y a titulo de ejemplo, entre centenares, ya que otra cosa no nos permite el propósito de estas anotaciones, indicamos los socorros llevados a Málaga y Granada en auxilio de las victimas de los terremotos sufridos en 1.884; su contribución a remediar en 1887 los estragos producidos por los temporales en las provincias de Almería, Toledo y Valencia; organiza función de teatro en pro de los damnificados, en 1908, por los terremotos en Italia; socorre a Santander en los daños que sufre por terrible incendio en 1941; ofrece 50 camas en su Hospital en 1960, para atender a supervivientes de la catástrofe de Agadir; etc. etc.

De su amor patrio deja constancia ya al colocar en el centro de su escudo sobre los dos castillos, símbolo tradicional que representan a los de Santa Bárbara y San Felipe, baluarte de aquella "Linea_de Gibraltar", una corona que, conforme a lo acordado por el Ayuntamiento en 7 de diciembre de 1876, "da a entender que estos pertenecen a la Nación".







Su participación, moral o material, en todo acontecimiento, es permanente y culmina en aquellos momentos cruciales de nuestra historia; con festejos extraordinarios, celebra en marzo de 1876, la terminación de la guerra carlista; realiza suscripciones en socorro de los heridos de la campaña de Melilla, en 1893; organiza festivales benéficos para allegar recursos con destino al fomento de la Marina de Guerra y atender a los gastos de guerra en 1898; contribuye a la celebración del Centenario déla Constitución de 1812; la Asociación de Dependientes de Comercio efectúa en mayo de 1912 una postulación pro heridos en Marruecos; en noviembre de 1912 levanta su sesión la Corporación Municipal,
en señal de duelo por el asesinato del Presidente del Consejo de Ministros, don José Canalejas, y suspende la que está celebrando en 29 de enero de 1913, al conocer el fallecimiento del Presidente del Consejo de Diputados, don Segismundo Moret; en 1926 contribuye al homenaje nacional a los aviadores que han realizado el vuelo Palos-Buenos Aires, y estas contribuciones económicas se suceden tantas veces les son solicitadas, e incluso se inician por el propio vecindario.

Honra a sus hijos que dan honor a la Patria, con sus hechos, sus ciencia o su arte, festeja en julio de 1922 a aquel  soldado linense, Joaquín del Rio Morito, que mereció ser citado en la Orden del Día de su Regimiento y llamado el "héroe de Casabona", que con valor ejemplar detuvo al enemigo que avanzaba, para apoderarse de un camión blindado que conducía municiones e importante correspondencia, elevando la moral de nuestras tropas en la campaña de Africa; nombra Hijos Predilectos a don Victorio Molina Pastoriza, en el mismo año de 1922, sacerdote, elocuente orador y brillante escritor.; a don José Cruz Herrera, en junio de 1926, a cuyo titulo le une el de Hijo Preclaro; a don  Lutgardo López Ramírez, en julio de 1926, marino y director de la Escuela Aeronáutica de Barcelona; a don Andrés Viñas García, en enero de 1930, alcalde que fue de esta ciudad y al que se debieron numerosas y trascendentales obras de urbanización, y, por último, a don José Muñoz Molleda, en diciembre de 1933, laureado compositor como figura de la música.

En su constante preocupación de querer ser espejo de la Patria ante la tan próxima mirada extranjera  desde la atalaya del Peñón, y luego, zona obligada, de tránsito hacia el interior, hasta con sus tradicionales festejos ante la quiere hacer patria; nacidos estos en 1979 con motivo de la celebración del Corpus Christi, trasladados, posteriormente, al mes de junio de 1905, se fijan definitivamente tengan lugar durante el mes de julio a partir de 1907, y se les hace alcanzar tal fama que traspasan las fronteras de esta Comarca; sus motivos de decoración son solicitados, en 1911, para Velada a celebrar en Gibraltar con motivo de la visita de los Reyes de Inglaterra y correspondiendo a similar solicitud, les son facilitados en la que denominaban "Velada del Imperio", en años sucesivos y, concretamente, en 1912, 1914 y 1927.

Siguiendo la arraigada tradición mariana española, se coloca esta ciudad bajo el patrocinio de la Inmaculada Concepción, desde el mismo momento de su nacimiento, y con orgullo y veneración la incorpora a su nombre.

Su laboriosidad transforma arenales baldios en jardines, pues no otra cosa son sus huertos, principal fuente de ingresos en los primeros tiempos de su emancipación; viñedos y frutales transforman sus inhóspitos alrededores, y sus flores son solicitadas en toda la Comarca.

En julio de 1913, es concedido el titulo de Ciudad; por Decreto de 19 de julio de 1922, ya, el Ministerio de la Gobernación otorga a su Ayuntamiento el titulo de Excelencia; en octubre de 1928, se consagra la ciudad al Sagrado Corazón de Jesús y, como árbol representativo de la misma, se designa al álamo, en 1929.

Si, como hemos pretendido exponer en esta breve panorámica de virtudes de nuestra Línea de la Concepción, merece su puesto en la primera linea de  España, no es menor el merecimiento debido por la noblezacon que siempre ha sabido perdonar los ultrajes y malintencionados equívocos de quienes sin conocerla la ofendieron o, creyendola conocer, no la comprendieron, flotando en el espíritu de este pueblo la plegaria de: Señor perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos nuestros deudores.




Paco Santovety
Publicado en el Periódico AREA el 30 de Junio de 1970





 Luis Javier Traverso Vázquez
Gracias a la Colaboración del Archivo Municipal y al grupo de Facebook de La Linea en Blanco y negro

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